Todo lo que sube después baja, pero primero tenemos que subir hasta los Molinos de Mota del Cuervo, faena siempre difícil, y todavía mas si los 3 primeros kilómetros los hago con el grupo de cabeza a ritmos que no recordaba desde antes de ser veterano. Los entrenos en las cuestas de Chinchilla apenas se notan cuando empiezas a subir la primera cuesta y las piernas te miran y comienzan a repetir una y otra vez "¿Queda mucho? ¿Queda mucho? ¿Queda mucho?..........y miras al horizonte y ves unos preciosos molinos de viento, pero en una zona mucho mas alta de donde estas, y recuedas el año anterior que también corriste y sabes que vas a llegar a lo mas alto (del monte, claro), pasamos del kilómetro 5 subiendo y nos mandan hacía el pueblo bajando por un camino. Pasamos junto al arco de meta y vemos que estamos por el kilómetro 8, quedan todavía 2 mas, y el primero es cuesta arriba, cima del "monte del botellón" y lanzados hacía la puerta de la piscina y ahora si que nos espera la meta.
Lectura de código de barras del dorsal (que es como se hace en Cuenca) y nos ponemos en cola para que nos den la bolsa con bocadillo, camiseta, madalenas, bollo, y algo mas de comida y agua para recuperarnos, muy bien siempre la organización. Y esperando que lleguen los últimos para comenzar las categorías inferiores, Muy bien lo de las carreras hasta categoría cadetes, deberían copiar otros circuitos (como el de Diputación de Albacete)
En Resumen, una muy buena manera de pasar el día en este pueblo de La Mancha Conquense. Espero seguir viniendo.
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